A diferencia de los envases tradicionales, un recubrimiento alimentario es comestible y confiere al producto propiedades adicionales. Con nuestro recubrimiento Prosane, proporcionamos a la fruta o verdura recubierta una auténtica protección activa que, por un lado, reduce su respiración natural, alargando así su tiempo de maduración, y, por otro, lucha contra los patógenos específicos (hongos, bacterias) que se ceban en ellas. Nuestro recubrimiento es una combinación sinérgica de biopolímeros e ingredientes de origen vegetal. Es una solución totalmente natural, compatible con la agricultura ecológica. Gracias a la doble protección que ofrece nuestro recubrimiento, la fruta o verdura recubierta madura más lentamente de forma natural. De esta forma, su composición nutricional se conserva durante más tiempo. De acuerdo con la normativa europea, nuestro recubrimiento no tiene sabor ni olor y no altera ninguna propiedad física o química del alimento protegido. Todos los componentes de nuestro recubrimiento ya se utilizan en la alimentación humana y su seguridad está ampliamente demostrada. Por lo tanto, el recubrimiento se puede consumir sin ningún peligro. Además, es muy fácil de eliminar con un simple chorrito de agua. La misión de Proteme es ofrecer alternativas respetuosas con el medio ambiente a los productos tradicionales que los productores utilizan para proteger sus cultivos. Con ingredientes 100% fúngicos y vegetales, nuestro recubrimiento es totalmente biodegradable y respetuoso con el medio ambiente. Nuestro recubrimiento está diseñado para que se elimine fácilmente con un chorrito de agua. Para quienes deseen eliminar el recubrimiento o estén acostumbrados a lavar sus frutas y hortalizas, les ofrecemos la oportunidad de consumir sus productos sin ningún tratamiento posterior a la cosecha. Como cada fruta y verdura tiene características biológicas únicas, es un objetivo para diferentes bacterias y hongos. Esta especificidad de los organismos vivos nos obliga a crear una solución adaptada a cada fruta y hortaliza. Por el momento, nuestra gama Prosane abarca los plátanos y los cítricos. En el futuro, pretendemos ampliarla a las frutas más frágiles que requieren soluciones sostenibles: melones, kiwis, frutas con hueso, etc. El objetivo, por supuesto, es ser totalmente transparentes con los consumidores. Por eso estamos estudiando las distintas soluciones posibles (etiquetado, marcado por láser, etc.) para encontrar la que sea coherente con nuestros compromisos y tenga un coste razonable. ¿Qué es un recubrimiento alimentario?
¿Cuál es la ventaja de nuestro recubrimiento?
¿Cuál es la composición de nuestro producto?
¿Conserva el alimento recubierto sus propiedades nutritivas?
¿Qué sabor y qué olor tiene esta protección?
¿El recubrimiento es inocuo para la salud?
¿Cuál es su impacto en el medio ambiente?
¿Es posible eliminar el recubrimiento antes de consumir el producto?
¿Se aplica la misma solución a todas las frutas y hortalizas?
Si el recubrimiento es invisible, ¿cómo sabremos si el producto está recubierto?